Vive sencillamente para que otros, sencillamente, puedan vivir.
8. Vivir la sencillez es disfrutar de los innumerables regalos que la vida, la naturaleza, te ofrece constantemente cada día, y que pasan desapercibidos para la mayoría de la gente.
9. Vivir la sencillez es cuidar y respetar de la naturaleza con tu forma de vivir, reciclando, recuperando y reduciendo el consumo innecesario.
10. Vivir la sencillez es utilizar tu dinero para que tú y tu familia podáis vivir con dignidad, y para que los demás también puedan vivir con dignidad si lo inviertes en banca ética, y si te habitúas a exigir productos que provengan del comercio justo y del comercio local.
Fuente: CÁRITAS