La autoridad del maestro es imprescindible en el desarrollo de un sistema educativo de calidad y, por ende, en la ejecución de buenas prácticas en el día a día de nuestras aulas.
Los maestros creen que no tienen autoridad.
Habría que hacer un artículo 155 para que la recuperen:
“Los alumnos deben respetar siempre a sus ‘profes’…»
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