Vive sencillamente para que otros, sencillamente, puedan vivir.
4. Vivir la sencillez es creer que tu valía y dignidad están en lo que eres como persona y no en lo que tienes o en la posición social que ocupas.
5. Vivir la sencillez es solidarizarse con tantos hermanos y hermanas de la comunidad de la familia humana que viven injustamente en la pobreza y necesidad, y te movilizas e implicas para que vivan mejor.
6. Vivir la sencillez es poner tu confianza y seguridad no en el dinero o posesiones, sino en tus bienes espirituales, en tus convicciones y creencias, en tu fe, en tus capacidades, en tu fuerza interior y en la de aquellos que te aman y aprecian.
7. Vivir la sencillez es trabajar para vivir y no vivir para trabajar.
Fuente: CÁRITAS