Viator fue fiel a su obispo Justo. Cuando el obispo decide abandonar Lyon e irse al desierto y Viator se da cuenta, toma una valiente decisión: seguirle.
Posiblemente llegaría al puerto de Marsella en su búsqueda y de allí fueron juntos a Egipto.
Un gran valor de Viator, dejar todo para seguir a su maestro, y seguirle a una nueva vida: austera, dura y sacrificada.